Hoy en día todos sabemos el beneficio que aporta la lectura, conocimientos, desarrollo de la imaginación, corrección de faltas de ortografía, riqueza en el vocabulario, asomarte a otras culturas, costumbres, formas de entender la vida, etc. En esta entrada te mostraremos cómo conseguir que los niños lean.
A pesar de todo, no somos un país lector y cada vez es menos frecuente que los jóvenes se aficionen a esta costumbre, quizá esto tenga mucho que ver con las nuevas tecnologías, que les ocupa casi todo su tiempo y no queda espacio para la lectura. ¡Una pena!
Por esto es tan importante que este hábito se inculque desde los primeros años de la etapa escolar, donde la lectura se “viva” como algo divertido y enriquecedor.
Por qué los niños no leen
La lectura debe ser una actividad agradable que los propios niños busquen de vez en cuando, pero hay ocasiones en que nos cuesta que cojan un libro, estos son algunos de los motivos por los que ocurre esto:
- No entienden lo que leen, ya sea por inmadurez o simplemente por no dominar la lectura comprensiva.
- Libros que no están indicados para su edad. Los libros que más gustan a los niños son los que están escritos o adaptados a su edad.
- La lectura por imposición. Si obligamos a un niño a leer, este puede interpretarlo como un castigo o una obligación.
- Los videojuegos y demasiada televisión. Este es uno de los problemas más extendidos por los que los más pequeños no se animan nunca a leer, está en nuestra mano revertir esta situación.
Consejos para que los más pequeños empiecen a leer
Para conseguir que los niños se acerquen a la lectura puedes seguir estos consejos, que ayudarán a motivar a tus hijos a que lean y sobre todo a que realmente comprendan y se entusiasmen con lo que están leyendo:
- Buscar un lugar tranquilo e iluminado. No es adecuado leer en el salón, con la televisión encendida y con el resto de la familia alrededor.
- Si tiene dificultades para seguir las líneas puede utilizar una regla o cartulina, esto le ayudará a concentrarse en cada línea que lea.
- Enséñale a observar detenidamente las ilustraciones, le ayudará a entender lo que lee.
- Busca un lugar para comentar con él lo que ha leído, así observarás si lo comprende y si tiene capacidad para resumirlo.
- Juega con él a buscar títulos diferentes al libro que se relacionen con el contenido.
- Enséñale a que cuando no entienda alguna palabra que no pase de largo, que analice el contexto por si puede sacar su significado o en caso contrario, que la busque en el diccionario.
- La lectura debe ser algo que se haga frecuentemente, si espacia los momentos de lectura demasiado habrá olvidado lo leído y será muy difícil seguir el hilo.
- Leer desarrolla la imaginación, haz que invente una historia y luego te la lea, a ver qué sale.
- Busca una biblioteca o lugar público donde podáis ojear libros y así podrá elegir aquellos que más les gusta.
- La lectura debe ser una diversión y esto solo se consigue si se practica con frecuencia.
Vivimos unos años en que los niños tienen multitud de diversiones y distracciones, en la que la lectura se suele dejar en un segundo plano o directamente se olvida. Es muy importante conseguir que los niños lean y que lo hagan con el único motivo de divertirse. Así, lograrán un mejor rendimiento académico a la vez que realizan una actividad de lo más saludable.
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