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Los miedos en la edad infantil sufren una evolución en intensidad según la edad de los niños, tendiendo a disminuir con la edad, no obstante en la preadolescencia, desde los nueve  a los once años, suelen sufrir un ligero aumento, volviendo a descender al llegar a la adolescencia.

Los miedos infantiles a edades menores pueden ser debido a  motivos variados, a los animales, la oscuridad, a los ruidos oa seres fantásticosy en cuanto avanzamos en edad y nos acercamos a la adolescencia tienen su causa sobre todo en cuestiones referentes a la valoración social, a hacer el ridículo o incluso al fracaso escolar.

Un miedo muy generalizado en niños desde los dos hasta los nueve años de edad es el miedo a la oscuridad, este miedo llega a afectar a uno de cada tres niños en estas edades.

El inicio de este miedo se basa en la sensación que obtiene el niño ante el hecho de ir a la cama, que le supone una finalización de la realización de actividades placenteras  como jugar o  divertirse, yen cambio implica un aislamiento, entendido a veces  como castigo, soledad, ausencia de sus padres e incluso imposición de tareas como ponerse el pijama, dejar de ver la televisión, etc.

En niños que tienen dificultad para dormir y tardan en conciliar el sueño, durante el momento de espera, pueden aparecer sentimientos de soledad o imaginación de seres fantásticos que le hagan sentir miedo. Según el perfil de cada niño sabemos que el hecho de escuchar algún ruido, para algunos puede suponer una señal de confianza sabiendo que sus padres se encuentran en casa y así se protegen del sentimiento de abandono, sin embargo en otros niños con un perfil diferente, puede provocar miedo pensando en que un ladrón ha invadido su casa.

La mayoría de los niños consiguen superar el miedo a la oscuridad con el paso del tiempo, solo en algunos casos este miedo persiste durante más tiempo causando un malestar y un deterioro significativo en el  desarrollo normal del niño.

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