Al empezar el año se hacen planteamientos sobre determinados aspectos de la vida que se desean mejorar y se suelen plantear compromisos que en la mayoría de las ocasiones se mantienen solo un par de semanas, por lo que finalmente no se consiguen llevar a cabo.
Esto sucede principalmente porque no se dispone de la suficiente constancia; lo que se propone no es fácil y supone un esfuerzo que no siempre se está dispuesto a realizar. Solo con un nivel adecuado de constancia se llegarán a conseguir los objetivos que se marquen en la vida.
Además de lo anterior es muy importante analizar si en la rutina diaria es posible integrar de una forma más o menos razonable aquello que se ha propuesto.
Recomendaciones para no desistir de los objetivos marcados:
- Valorar si realmente aquello que se propone es prioritario o importante.
- Analizar el esfuerzo que en el día a día va a suponer llevarlo a cabo.
- Ver si realmente esta actividad o forma de hacer las cosas se puede integrar dentro de la rutina diaria, teniendo en cuenta las circunstancias personales y la forma de ser de cada uno.
- Buscar el momento más apropiado para llevar a cabo las propuestas. Buscar un horario fijo para que poco a poco esta actividad se convierta en una rutina. Si se deja para cuando surja en pocos días ya no se hará.
- Si hay alguien en el entorno que también está dispuesto a esforzarse por conseguir el mismo objetivo puede servir de apoyo, pero teniendo claro que la flaqueza de los demás no puede ser la de uno mismo y que cada cual debe conseguir sus objetivos gracias a su propio esfuerzo.
- La constancia hace posible el logro de los objetivos propuestos y consiste en llevar a cabo el compromiso aún cuando no apetece o cuando en su lugar se podría hacer otra actividad más agradable, cómoda o divertida. RECUERDE: LA CONSTANCIA NO ES UN DON, ES ALGO QUE SE HACE DIA A DIA CUANDO SE QUIERE CONSEGUIR ALGO QUE LE MOTIVA DE VERDAD.
- Pensar que al principio todo cuesta mucho pero en pocos días se convierte en hábito y apenas supone esfuerzo.
- Valorarse todos los días al haber hecho lo que se tenía previsto.
- Entender que los resultados no se ven el primer día, pero que cuando se empiezan a detectar serán un motivo de satisfacción muy importante.
- Solo puede el que se empeña, el que confía en sus posibilidades y el que todos los días se esfuerza un poco incluso cuando no le apetece.
Ánimo, es cuestión de ponerse…
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