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La situación sanitaria que estamos viviendo es dramática para toda la población, pero, ¿cómo afecta personalmente a los jóvenes y adolescentes?

Pandemia y adolescencia

Como ya sabemos, la adolescencia suele ser un periodo complicado en el que el cuerpo sufre grandes cambios y surgen necesidades esenciales de relación y aceptación social. La pandemia ha modificado totalmente nuestra calidad de vida social, tras el establecimiento de límites sobre la libertad de socializar, afectando directamente a la juventud.

La nueva normalidad establecida tras el largo periodo de confinamiento domiciliario, nos permitió volver a relacionarnos pero con estrictas limitaciones y medidas de seguridad, coartando nuestra vida social y las interacciones con los iguales.

La juventud en la pandemia

Los adolescentes han sido grandes protagonistas de muchas irresponsabilidades e incumplimiento de estas normas establecidas, probablemente debido a su sentimiento de coartación de su libertad. En esta etapa evolutiva, llevar una vida social activa y el sentimiento de libertad es primordial para ellos, por lo que, al verse modificadas algunas de sus necesidades básicas para su bienestar, aumentan sensaciones de soledad entre ellos, al igual que actitudes rebeldes e irresponsables, mostrando en algunas ocasiones una total indiferencia ante las adversidades que la convivencia con la Covid-19 nos presenta.

Además, cabe recalcar que el confinamiento domiciliario que vivimos hace un año, supuso una situación de incertidumbre respecto a los ámbitos académicos, lectivos, laborales, etc. Así como el incremento de conflictos intrafamiliares, sobre todo en aquellos casos en los que más convivientes y menos metros cuadrados hubieron.

Como consecuencia a todos estos puntos señalados en el párrafo superior, un gran número de estudios presentaron evidencias que sostienen que los jóvenes fueron los más afectados en cuanto a salud mental y los que menos autocuidado y autocontrol emocional fueron capaces de realizar, produciéndose además un aumento de irascibilidad y susceptibilidad en sus actitudes del día a día.

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