5/5 - (2 votos)

Cómo desmontar el enfado.

Las personas a menudo nos exponemos a situaciones que nos empujan al enfado de manera habitual. Por ejemplo nos enfadamos ante una agresión de otra persona, ante una sensación de que ha sido invadido nuestro espacio personal, ante una situación de frustración que aparece al no poder llegar a realizar una actividad y también  nos enfadamos ante cambios en nuestro entorno. También podemos llegar a enfadarnos cuando estamos ante un estado de confusión por no entender algo, ante la percepción de injusticias o abusos por parte de los demás, ante una actuación descalificadora por parte de otros o simplemente  cuando estamos cansados o tenemos hambre.

El psicólogo de la Universidad de Alabama Dolf Zillmann define el enfado como la respuesta de lucha que se dispara cuando percibimos cualquier tipo de amenaza, ya sea física o psicológica.

Cuando hay una respuesta de enfado ocurren cambios a nivel fisiológico y se liberan catecolaminas, una sustancia que hace que nos activemos para luchar o huir. Aparece también una excitación adrenocortical  que hace que el cerebro se mantenga en un nivel de alerta máximo para responder a la amenaza percibida.

Cuando estamos en esta situación de alarma, es muy difícil razonar de forma lógica, porque la mayoría de los pensamientos que emitimos van encaminados a dar una respuesta de lucha o huída. Por ello cuando percibimos que estamos enfadados lo primero que debemos hacer es evitar exponernos a situaciones que nos puedan irritar. Por el contrario deberemos  buscar maneras de tranquilizarnos buscando actividades agradables.

Buscar una actividad que nos distraiga y mantenga la mente ocupada será fundamental para que no ocurran nuevas descargas de catecolaminas. Leer, ver una película, jugar a algún juego en solitario o pasear  pueden facilitar que pase el enfado.

De todas formas, es importante que el control del enfado se lleve a cabo justo al inicio de su aparición, así se evitará la puesta en marcha de una serie de pensamientos encadenados y encaminados a un único fin, el de luchar o huir de la amenaza.

Si quieres leer información acerca de ciertos trastornos, te invitamos a leer: Gestiona conflictos de manera positiva: «Conoce las claves para discutir con empatía cuando convives con alguien que sufre depresión