El pensamiento es el diálogo interno que tenemos con nosotros mismos y que nos indica cómo vemos y describimos lo que nos rodea (situaciones, circunstancias, acontecimientos…)
Los pensamientos pueden ser de dos tipos:
- POSITIVOS, que son aquellos que describen la realidad con objetividad y nos ayudan a avanzar para conseguir nuestros objetivos y nos hacen sentir bien.
- NEGATIVOS, son los que aunque puedan tener mucho que ver con la realidad, están formulados de manera que nos hacen sentir mal y nos hacen difícil alcanzar las metas. En muchas ocasiones estos son frutos de nuestro estado de ánimo y no suelen ser objetivos, alejándose en muchas ocasiones de la realidad.
Estas autoafirmaciones negativas pueden ser:
–Autoafirmaciones personales. Son valoraciones o pensamientos desagradables que nos decimos a nosotros mismos, ya sea de una forma interna o a otras personas (no sirvo para nada).
–Autoafirmaciones interpersonales. Son pensamientos y opiniones que tenemos o expresamos de nosotros mismos cuando nos relacionamos con los demás (todo lo hago mal).
No se puede olvidar que lo que se piensa y se afirma acerca de uno mismo afecta a cómo se sientes o se actúa, y si estos pensamientos o actuaciones son negativos se convierten en una gran dificultad para alcanzar los objetivos. Es fundamental saber detectarlos, porque normalmente no se acercan a la realidad, destruyen a la persona y las hacen sentir muy mal con ellas mismas.
Los pensamientos negativos más frecuentes son:
- Pensamientos generalizados .Consiste en extraer una conclusión general a partir de un hecho concreto y aislado (nadie, nunca, siempre…)
- Pensamientos filtrados. Se toman los detalles negativos y se exageran, ignorando los aspectos positivos que evidentemente también están, a este tipo de pensamiento se le llama visión de túnel.
- Utilización de términos frecuentes como terrible, tremendo, injusto, peligroso… La expresión más frecuente en estas personas es NO PUEDO.
- Pensamientos polarizados. Percibir las cosas desde sus extremos, nunca desde posiciones intermedias. La persona se identifica en estos términos: éxito-fracaso, fuerte- débil…, o sea, una visión en blanco o negro.
- Pensamiento catastrófico, que consiste en exagerar las consecuencias de los acontecimientos. En este caso es muy frecuente el uso del término “y si…”.
- Pensamientos personalizados. Personas que piensan que todo lo que pasa alrededor suyo de forma negativa, tiene que ver con él y está continuamente comparándose con los demás.
Es fundamental eliminar estos pensamientos que hacen daño y destruyen, cambiándolos por otros que se ajusten más a la realidad; de esta forma conseguirás:
- Dejar de culpabilizarte por todo y te sentirás mucho más a gusto contigo mismo y con las demás personas.
- Tu estado de ánimo mejorará, te enfrentarás a la vida con energía y conseguirás tus metas.
- Te sentirás optimista y contento y empezarás a sentirte seguro de ti mismo, sin ansiedad y sin angustia.
- Todo esto aumentará tu autoestima y sobretodo conseguirás ser más
Excelente