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Las disfunciones sexuales son definidas como alteraciones en alguno de los procesos del ciclo de la respuesta sexual o dolor asociado a la relación sexual. Algo determinante a la hora de diagnosticar un trastorno sexual es la presencia de niveles acusados de malestar personal y de dificultades interpersonales provocadas por dicha alteración.

Se dan cuatro grandes categorías:

  • Trastorno del deseo sexual.
  • Trastorno de la excitación.
  • Trastornos del orgasmo.
  • Trastornos sexuales por dolor.

Se añaden a estas categorías dos complementarias basadas en factores etiológicos, para aquellas causadas por enfermedad médica o por el consumo de sustancias psicoactivas.

Según estas categorías se dan distintos tipos de trastornos:

  • Deseo sexual hipoactivo, donde se dan ausencia de fantasías y de deseo de actividad sexual.
  • Aversión al sexo.
  • Trastorno de la excitación sexual en la mujer, consistente en la incapacidad para obtener o mantener la lubricación vaginal hasta el final de la relación sexual.
  • Trastorno orgásmico femenino, consistente en la ausencia o retraso del orgasmo tras una fase de excitación normal.
  • Dispareunia: dolor genital en el coito.
  • Vaginismo: contracción involuntaria del tercio externo de la vagina ante cualquier intento de penetración.

Existen varias causas que hacen que aparezcan o se mantengan algunas de estas disfunciones sexuales femeninas. Entre los factores psicológicos se encuentra una educación familiar con valoraciones negativas hacia la sexualidad, el haber tenido experiencias sexuales traumáticas en la infancia como abusos sexuales, incesto, o la desvaloración de la imagen corporal, situaciones de estrés, fatiga o el padecimiento de trastornos psicológicos.

Hay que señalar también una serie de informaciones inadecuadas que se asocian a estereotipos sobre la sexualidad que generan dudas e inseguridades respecto al propio desempeño de una relación sexual sana, aquí expongo algunas de ellas:

  • El sexo debe ser siempre natural y espontáneo.
  • Una relación sexual sin coito no es una relación plena.
  • Si las relaciones sexuales con la pareja no son siempre maravillosas, entonces algo va mal en la relación.
  • No es “normal” tener fantasías sexuales si se disfruta de una relación de pareja satisfactoria.
  • Una mujer con capacidad de respuesta sexual “normal” siempre puede ser excitada por su pareja.
  • El orgasmo tiene que alcanzarse de forma fácil y rápida, si no es así es que hay algún problema.
  • El orgasmo que se alcanza con la penetración es mejor que cualquier otro tipo de orgasmo.
  • La mujer nunca debe expresar sus deseos y necesidades sexuales.
  • El interés de la mujer por el sexo se acaba con la menopausia.

Recuerda también que romper la rutina y mejorar la comunicación en la pareja influirán beneficiosamente en tu vida sexual.

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