Los síntomas típicos del Síndrome de Asperger son problemas en la materia social, falta de flexibilidad mental, en una expresión muy exagerada, hasta tal punto de interferir en la vida social.
En la mayoría de los casos las disfunciones más importantes afectan al plano cognitivo y conductual y aunque tienen características específicas, tiene manifestaciones comórbidas, es decir que lo síntomas se asocian o son comunes a otros trastornos. Por ejemplo la torpeza motora, que es propia de los trastornos del desarrollo de la coordinación, síndrome de La Tourette, trastorno obsesivo compulsivo, TDAH, trastornos específicos del lenguaje, dislexia, trastorno semántico pragmático, trastorno del aprendizaje no verbal y la depresión y ansiedad.
¿Cómo se trata?
No existe un tratamiento farmacológico específico, pero es importante tratar algunos síntomas, que se hará con dosis muy bajas y escalada muy lenta y no se mantendrá ningún fármaco si no hay evidencia de su eficacia, que se constatará cuando periódicamente se suspenda el tratamiento y se valoren los efectos, tenemos que tener en cuenta que los fármacos en este trastorno no curan, por lo que si no hay efecto significativo no se debe mantener tratamiento. Los síntomas susceptibles de ser tratados son epilepsia, TDAH, trastorno de conducta, depresión, ansiedad, tics, TOC, trastornos del sueño.
Resaltar que durante la primera infancia este trastorno, en muchos casos, será diagnosticado como trastorno generalizado del desarrollo por la sintomatología común que presenta y más tarde habrá un diagnóstico mas especifico de Síndrome de Asperger.
Los programas especializados de atención temprana más extendidos son:
- Programas basados en técnicas de análisis de la conducta.
- Terapia intensiva de entrenamiento en conductas verbales.
- Intervención temprana en habilidades de comunicación.
Investigaciones llevadas a cabo concluyen que estos tratamientos son eficaces con niños en grado leve de autismo, con adecuada inteligencia y habilidades linguísticas, que es la descripción del niño con síndrome de Asperger, estos investigadores también mencionan del beneficio que a estos niños les proporciona la integración en un aula infantil normalizada, beneficiándose sobre todo de la expresión social y estimulación cognitiva.
Para la etapa adulta existe un gran consenso en que los programas más efectivos son modelos individualizados, adaptándose a las necesidades individuales y abarcando estas áreas:
- Conductas disruptivas y desadaptativas.
- Habilidades sociales y de comunicación.
- Área de aprendizaje de contexto académico.
- Autosuficiencia e independencia.
Descubre más sobre trastornos psicológicos en el siguiente artículo: Consejos prácticos para la convivencia diaria: «Cómo vivir con una persona que enfrenta ansiedad y depresión, paso a paso.»