Llega el momento en que la adolescencia les hace cambiar de tal forma que no sabemos bien como hablar con ellos. Seguro que te has preguntado alguna vez cómo hablar con mi hijo adolescente. Aquí te damos unos consejos para que esa comunicación sea fluida entre padres e hijos.
Trabajando la comunicación
Si entendemos la comunicación como un proceso de interacción, debemos tener en cuenta que lo que se dice y como se dice (hablar tranquilo, gritando, insultando …) determina la respuesta del otro. No basta solo con hablar, hay que cuidar que la comunicación sea adecuada y que la persona a la que hablamos esté receptiva.
Para que la comunicación con los hijos sea eficaz, el primer paso es tener claro qué es lo que quiero conseguir en esta comunicación, informar, persuadir, facilitar o pedir un cambio de conducta, hacer una crítica, etc. En función de esto adoptar una postura que facilite el llegar a conseguir esto que busco.
Recuerda que los componentes de toda comunicación son el verbal (lenguaje, vocabulario, etc.), no verbal (apariencia física, contacto ocular, expresión facial) y paraverbal (volumen, entonación, pausas, silencios, velocidad).
No todos los hijos son iguales
Es importante también tener en cuenta la forma de ser de nuestro hijo, si le cuesta escuchar, si es muy susceptible, si le cuesta expresar sus emociones, etc. No todos los hijos son iguales, de ahí que debamos adaptar nuestra forma de comunicarnos con ellos y en cierta forma ponernos en su lugar.
Lo que nunca hay que hacer es basar nuestra relación con los hijos en la crítica permanente. De esta forma solo se consigue que los hijos huyan cuando queramos hablar con ellos.
Buscar el momento siempre ayuda, si estamos tranquilos…, si tenemos tiempo suficiente para hablar…, nos puede ayudar buscar un lugar donde no seamos interrumpidos, que no haya objetos o actividades que distraigan la atención…
Errores que cometemos al hablar con nuestros hijos
Estos son algunos de los errores que debemos evitar al hablar con nuestros hijos adolescentes.
Continuas acusaciones, amenazas y reproches
Si nuestro hijo solo recibe reproches o amenazas por nuestra parte, es normal que no quiera hablar con nosotros, él ya sabe lo que le espera y abandonará la conversación rápidamente.
Etiquetar su comportamiento
Hay que evitar frases como “no sirves para nada”, “eres un inútil” o “no haces nada bien”. Este tipo de afirmaciones que generalizan alguno de sus comportamientos o directamente son destructivas hay que evitar las siempre.
Interrumpirlos cuando hablan
Ya que tenemos la oportunidad de hablar con ellos cuando nos quieren decir algo, es conveniente dejarlos hablar con libertad y no interrumpirlos. Esto crea un clima de confianza que ayuda en la comunicación, a hablar con un hijo adolescente.
Juzgar a sus amigos
Los adolescentes no quieren oír críticas constantes de su círculo de amigos. Es necesario aconsejarlos, pero siempre hacerlo explicándole el porqué de nuestras opiniones.
Consejos para hablar con un hijo adolescente
Al igual que hemos expuesto aspectos que debemos evitar, estos son consejos con los que la comunicación entre padres e hijos fluye mejor.
Se claro con él
Si quieres que haga algo, como llegar a una hora determinada o alguna tarea del hogar, es mejor decirlo sin que se pueda entrar en interpretaciones. Así se evitan malentendidos. que acaban en discusiones evitables.
Decirle lo que piensas con calma
La comunicación entre padres e hijos debería ser fluida. Si hay algo que hace un hijo con lo que no estás de acuerdo, debes decírselo. Lo ideal es que sea en una conversación sin alterarse.
Ponerse en su lugar
Los hijos adolescentes tienen sus propios problemas que, aunque nos parezcan pequeños, a ellos les parecen importantes. De ahí la necesidad de ser empáticos y saber ponernos en su lugar.
Valorar lo que hacen bien
El refuerzo positivo siempre es la forma de modelar el comportamiento de un hijo. Cuando llega la adolescencia esto recobra más importancia aún. Valora los buenos comportamientos para que estos se repitan.
Sugiere alternativas de acción que le ayuden a pensar y aprender
La adolescencia es una etapa de cambio y de aprendizaje. La manera de apoyar a nuestros hijos pasa por ayudarlos a entender el mundo. De alguna manera, sugerirles alternativas de pensamiento les hace conocer otras formas de actuar y de ver su mundo.
Hablar con mi hijo adolescente no es fácil, que ellos sean receptivos, a veces tampoco, pero en algún lugar queda aquello que vieron y escucharon, por eso no podemos dejar de intentarlo.
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