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Tener o no habilidad social depende de una serie de factores que consiguen  dirigir a las personas hacia su enfrentamiento hacia  los demás de forma más o menos adecuada en diferentes contextos situacionales.

El que alguien se comporte de una forma determinada en una situación no implica que suceda lo mismo en una situación diferente. Se han propuesto multitud de modelos  de conducta que han servido para dar referencia y definición a la forma de desenvolverse con los demás.

De todas ellas hay algunas que coinciden y que siempre son comunes y permiten  definir la capacidad de relacionarse con mayor o menor habilidad social. Estas son las siguientes:

1.- Saber iniciar y mantener conversaciones.

2.-Hablar en público correctamente.

3.-Hacer expresiones de amor, agrado y afecto.

4.-Ser capaz de defender los propios derechos.

5.-Pedir favores.

6.-Rechazar peticiones.

7.-Hacer cumplidos.

8.-Aceptar cumplidos.

9.-Expresión adecuada de opiniones personales, incluido el desacuerdo.

10-Expresión justificada de molestia, desagrado o enfado.

11.-Ser capaz de disculparse o admitir ignorancia.

12.-Realizar peticiones  de cambios en la conducta del otro.

13.-Afrontamiento de las críticas.

No obstante una persona puede tener dificultades para expresar sentimientos positivos de amor, afecto y agrado, mientras que no tiene problemas para expresar sentimientos negativos como molestia, desagrado o enfado.

¿Según esto, te consideras hábil socialmente?

Estas habilidades sociales pueden servir para apoyar a personas que sufren ciertos trastornos, aprovéchalo y no desperdicies el don. Obtén consejos para apoyar a tus seres queridos: «Aprende por qué es crucial no dejar sola a una persona con depresión.»