Cuando nuestros hijos dicen que salen de marcha ¿a qué se refieren?, ¿qué piensan hacer?, si lo asocian solo al término diversión, entonces, es que ¿en otras actividades o en otros momentos no lo hacen?, ¿qué condiciones tienen que darse para que una salida sea considerada marcha?
Una vez planteadas todas estas preguntas es necesario buscar una respuesta que defina bien este término, para ello hay que pensar que más que una actividad concreta a realizar se está hablando de una actitud concreta ante la salida, y ésta cambia en función de la persona o del grupo con el que se comparte ese momento, porque eso sí es cierto, siempre será en grupo y habrá tantos tipos de marcha como grupos, aunque todos tendrán algunas características en común.
Por lo tanto y dada la diversidad, la definición no se hace posible pero, como hemos dicho antes, tienen características comunes con las que, en su inmensa mayoría de los grupos, se sienten identificados, sobretodo en cómo piensan y cómo sienten cuando ellos dicen irse de marcha:
-Siempre se desarrolla en tiempo libre.
-Se desarrolla durante la noche.
-Se piensa y se plantea para la diversión individual y del grupo.
-Siempre se plantea en grupo y si el joven sale solo es porque va a un lugar donde sabe a ciencia cierta se va a encontrar a personas conocidas con quien estar.
-La actitud con la que una persona sale por la noche es la de hacer cosas que normalmente no hace y que en ocasiones puede rozar levemente lo transgresor, entre las que aparecen con frecuencia música a volumen elevado, gestos inhabituales, indumentaria mucho mas seleccionada, bebidas alcohólicas y en ocasiones otras sustancias …
-Tiene lugares específicos y con unas características concretas que pueden modificarse según modas, estos emplazamientos no necesitan muchos elementos. Con gente, bebidas a veces, música y sobretodo ganas es suficiente…
-Se suele cuidar la imagen, la indumentaria en general está más preparada de lo que es habitual.
-Durante estos eventos se consumen de forma generalizada bebidas alcohólicas, aunque sí es cierto que un porcentaje, aunque no demasiado alto, no bebe y en ocasiones, aunque en menor medida, consumen otras sustancias estimulantes.
-Es muy frecuente que en algún momento de la noche se escuche música normalmente a un volumen alto y ésta será de estilo diferente en función del grupo.
Ante todo cabe pensar que el disfrute del tiempo libre en grupo en el que se consumen bebidas alcohólicas, en el que se utiliza la música para ambientarse y donde las personas se relacionan abiertamente no es nada que hayan inventado los jóvenes del siglo XXI, lo que sí realizan de forma diferente es la manera de llevarlo a cabo.
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