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¿Qué es la responsabilidad afectiva? Sigue leyendo este artículo de Alphil Psicólogos, psicólogo en Córdoba, y conoce cómo tratar este comportamiento.

Cuando desarrollamos relaciones cercanas con otras personas, se forman lazos emocionales que nos brindan satisfacción y conexión, pero también pueden surgir desafíos y conflictos. La responsabilidad afectiva es una manera de actuar que se basa en el respeto, equilibrio y cuidado mutuo, proporcionando herramientas para evitar dinámicas tóxicas y fortalecer relaciones emocionalmente saludables.

Qué es la responsabilidad afectiva

El origen del concepto de responsabilidad afectiva como forma de comportamiento en las relaciones interpersonales, especialmente en los vínculos sentimentales, pero también en las relaciones familiares, amistosas o incluso laborales, retoma conceptos clásicos y los sintetiza en torno a la reflexión sobre el concepto de poliamor.

Es a partir de la década de los 80 cuando psicólogas e intelectuales como Deborah Anapol, Dossie Easton o Janet Hardy abordan la responsabilidad afectiva.

Se trata de tomar la realidad del poliamor y las relaciones abiertas desde una óptica ética. Frente a la idea de que la comunidad polígama no tenía valores y se comportaba de forma irresponsable y narcisista en sus relaciones, surge el término responsabilidad afectiva como una forma de comportamiento dentro de la “no monogamia ética”. En los últimos tiempos y al calor de una nueva reivindicación de otras formas de relaciones afectivo sexuales más allá de la monogamia tradicional, la responsabilidad afectiva ha vuelto al primer plano, aportando prudencia y reflexión a la forma en la que nos relacionamos de forma íntima con otras personas.

En este sentido, ¿qué es la responsabilidad afectiva? Independientemente del tipo de relación en el que nos hayamos embarcado o el amor que busquemos, la responsabilidad afectiva consiste en hacernos cargo de nuestros actos y sentimientos y su impacto en los demás, así como de tener consideración hacia los sentimientos del otro tratando de comprender también la naturaleza de sus actos: un cuidado y respeto mutuo a través de la comunicación y la empatía que fundamentaría una relación íntima sana y honesta.

Cómo trabajar la responsabilidad afectiva

Tras conocer qué es la responsabilidad afectiva y saber que se trata de un comportamiento, debéis entender que se puede aprender y desarrollar. Aprender a utilizar nuestra inteligencia emocional para gestionar nuestras propias emociones y mostrar empatía hacia los sentimientos de los demás. A través de acciones y actitudes conscientes, podemos cultivar relaciones saludables y constructivas.

Comunicación

El amor no debería ser una batalla emocional entre dos personas, se trata de cuidarse mutuamente y buscar la armonía. Esto solo se logra mediante una comunicación honesta y bidireccional. No se trata de deshacerse de los problemas de inmediato, sino de evitar los engaños y los juegos emocionales que pueden convertir una relación en tóxica.

Trazar límites

Establecer límites claros y respetarlos es fundamental para mantener una relación sana y honesta. Cuando ambos están de acuerdo en estos límites, es importante no sobrepasarlos, ya que eso implicaría romper el acuerdo establecido. Si llegamos a un punto en el que los límites acordados se ven comprometidos, es esencial no ocultar la realidad ni engañar a la otra persona. La transparencia y la honestidad son pilares fundamentales para construir una relación basada en la confianza mutua.

Validar al otro

La validación recíproca de los sentimientos es un aspecto fundamental para cultivar la responsabilidad afectiva en una relación. Reconocer y validar las emociones de la otra persona demuestra respeto y consideración mutua. En una relación sana, ninguna persona debe considerarse más importante que la otra, y sus emociones tienen el mismo nivel de relevancia. Encontrar el equilibrio emocional y garantizar una comunicación abierta y empática es clave para construir una relación íntima saludable basada en el cuidado mutuo.

Asumir el conflicto

Sobre qué es la responsabilidad afectiva, esta implica afrontar los conflictos en una relación de manera serena y comprometida, sin temerles ni evitarlos. Es importante disfrutar del presente y no anticipar problemas. Los conflictos son naturales y pueden fortalecer la relación si se abordan de forma constructiva.

Esto ha sido todo sobre qué es la responsabilidad afectiva ¡esperamos que os sirvan de ayuda todas nuestra recomendaciones! Si quieres seguir leyendo artículos de psicología te aconsejamos Recomendaciones para prevenir la compra compulsiva. También puedes observar temas como Explora estrategias para brindar apoyo: «Aprende por qué es crucial no dejar sola a una persona con depresión