La EBAU (Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad), anteriormente llamada selectividad, es la nueva prueba que trae consigo la LOMCE, con la cual desde el curso anterior, se determina la nota de acceso a la Universidad.
Miles de alumnos de segundo de Bachillerato serán los que se enfrenten a esta prueba en las próximas semanas, con ello viene la presión asociada a la necesidad de alcanzar la nota de corte, en la que se decide el grado universitario al que podrán optar.
Los nervios, la ansiedad y el estrés, estarán muy presentes durante estas semanas, llegando incluso a afectar al ambiente social del estudiante. Es necesario entender que un nivel de estrés adecuado según la tarea que van a realizar es bueno y necesario, ya que estrés y rendimiento en su justa medida pueden dar lugar a una mejor productividad. El problema viene cuando estos niveles de estrés y de ansiedad suben a niveles tan elevados que llegan a desembocar en una sensación de bloqueo y fracaso.
Algunas de estrategias que nos pueden ayudar a afrontar el estrés y la ansiedad antes y durante la prueba las vamos a exponer a continuación. Las principales pautas a seguir son:
- Hacer una buena planificación, esforzarte en comprender lo que estudias, repasar lo estudiado durante el curso, descansar lo suficiente y gestionar bien la ansiedad.
- Llevar un planning bien definido durante todo el tiempo de estudio con objetivos claros.
- No dejar nada para el último día.
- Relajarse y respirar relajadamente antes de comenzar la prueba.
- Conocer el lugar donde vas a realizar la prueba, ya que a pesar de ir acompañado por un profesor del Centro, el lugar no deja de ser extraño a la hora de realizar un examen y familiarizarte con él con anterioridad te puede ayudar bastante a la hora de mantener tu ansiedad a raya.
Con estas pautas y con un poco de seguridad en ti mismo se puede superar esta prueba sin ningún tipo de dificultad, no olvides que un nivel de ansiedad mal gestionado y superior al necesario para realizar la prueba, siempre te puede jugar una mala pasada.
En esos momentos de presión, pueden surgir disputas o peleas. Es importante gestionar las conversaciones difíciles con empatía: Conoce las claves para discutir con respeto cuando convives con alguien que sufre depresión.