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Al empezar el año se hacen  planteamientos sobre determinados aspectos de la vida que se desean mejorar  y se suelen plantear compromisos que en la mayoría de las ocasiones se mantienen solo un par de semanas,  por lo que finalmente no se consiguen llevar a cabo.

Esto sucede principalmente porque no se dispone de la suficiente constancia; lo que se propone no es fácil y supone un esfuerzo que no siempre se está dispuesto a realizar. Solo con un nivel adecuado de  constancia  se llegarán  a conseguir los objetivos que  se marquen en la vida.

Además de lo anterior  es muy importante analizar si en la rutina diaria es posible integrar de una forma más o menos razonable aquello que se ha propuesto.

Recomendaciones para no desistir de los objetivos marcados:

  1. Valorar si realmente aquello que se propone es prioritario o importante.
  2. Analizar el esfuerzo que en el día a día va a suponer llevarlo a cabo.
  3. Ver si realmente esta actividad o forma de hacer las cosas se puede integrar dentro de la rutina diaria, teniendo en cuenta las circunstancias personales y la forma de ser de cada uno.
  4. Buscar el momento más apropiado para llevar a cabo las propuestas. Buscar un horario fijo para que poco a poco esta actividad se convierta en una rutina. Si se deja  para cuando surja en pocos días ya no se hará.
  5. Si hay alguien en el entorno que también está dispuesto a esforzarse por conseguir el mismo objetivo puede servir de apoyo,  pero teniendo claro que la  flaqueza de los demás no puede ser la de uno mismo y que cada cual debe conseguir sus objetivos gracias a su propio esfuerzo.
  6. La constancia hace posible el logro  de los objetivos propuestos y  consiste en llevar a cabo el compromiso aún cuando no apetece  o cuando en su lugar se podría hacer otra actividad más agradable, cómoda o divertida. RECUERDE: LA CONSTANCIA NO ES UN DON, ES ALGO QUE SE HACE DIA A DIA CUANDO SE QUIERE CONSEGUIR ALGO QUE LE MOTIVA DE VERDAD.
  7. Pensar que al principio todo cuesta mucho pero en pocos días se convierte en hábito y apenas supone esfuerzo.
  8. Valorarse todos los días al haber hecho lo que se tenía previsto.
  9. Entender que los resultados no se ven el primer día, pero que cuando se empiezan a detectar serán un motivo de satisfacción muy importante.
  10. Solo puede el que se empeña, el que confía en sus posibilidades y el que todos los días se esfuerza un poco incluso cuando no le apetece.

Ánimo, es cuestión de ponerse…

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